Masaje de Pies:
Sostenemos el pie derecho con la mano izquierda, el pulgar lo colocamos sobre la cabeza de los metatarsianos y los cuatro dedos sobre el empeine. Con la mano derecha masajeamos los dedos en forma ascendente, acentuando el masaje en la punta de los dedos.
Con las dos manos trabajar los costados del pie en forma ascencente.
Cogemos el tendón de Aquiles con los dedos pulgar e índice, y lo masajeamos en forma ascendente sobre el tendón, sosteniendo la pierna.
Trabajamos el empeine con toda la mano abierta en forma ascendente.
Realizamos movimientos de flexión de la pierna sobre el muslo. Utilizamos la mano izquierda sujetando firmemente la rodilla. Doblamos suavemente la pierna sobre el muslo, llegando al límite sin producir dolor. Extender la pierna sin separar la mano izquierda de la rodilla, mientras con la derecha tiramos suavemente el talón hasta alcanzar la extensión sea total.
Una vez realicemos toda esta progresión de movimientos con el pie derecho, pasamos al izquierdo y lo trabajamos de la misma forma.
Masajes de piernas:
Primero comenzamos con una palpación de la zona, para relajar la pierna.
Comenzamos con pellizcos desde el maleolo, hasta llegar a la rótula. Luego con las manos sobre el tibial posterior y el tibial anterior, siempre en forma ascendente realizar pellizcos y amasamiento con toda la mano, profundizando bien en la rótula y el núcleo de la rodilla
Terminamos con masajes de deslizamientos suaves y firmes.
Deberemos realizar los mismos movimientos en la zona interna de la pierna.
Para la zona posterior, masajearemos el tendón de Aquiles en forma de pellizcos. Desde el tibial posterior tomando en forma ascendente y rotatoria hacia el hueco poplíteo, realizamos un suave amasamiento y deslizamiento, terminando el masaje con suaves roce de nudillos y palmoteo.